Guía básica para elegir un televisor 3D

¿Entusiasmado con la tecnología 3D para visionar la tele en casa? Si estás buscando un buen televisor 3D, es fácil que estés hecho un lío con las ventajas y desventajas de las tecnologías activa y pasiva... ¡Normal! Esta guía básica te puede orientar sobre las opciones del mercado y sus precios para hacer una buena elección.

Las innovaciones en materia de imagen tridimensional se suceden de forma tan rápida que si hace apenas tres meses hubiéramos hablado de este tipo de televisores no habríamos incluido un apartado sobre tecnología 3D para ver la tele ¡sin gafas!

Es sólo una prueba de la velocidad con la que se suceden las novedades en los equipos de electrónica para el ocio doméstico…  Ahora bien, para hacerse con uno de estos televisores 3D hay que estar dispuesto a pagar la friolera de 9.000 euros por un equipo Toshiba de 55 pulgadas que comienza a venderse ahora en España…

Entre la gama de televisores 3D existente hasta ahora en el mercado, habrás oído decir que existen básicamente dos tecnologías: la activa y la pasiva. Correcto. Y como siempre, no se puede decir que hay una mejor o peor… Cada una tiene seguidores y detractores, y por supuesto está apoyada por alguno de los grandes fabricantes de electrónica del mundo.

Para los totalmente neófitos en la materia, hay que aclarar que en cualquiera de estos televisores 3D se pueden seguir visionando contenidos 2D y que no es necesario ponerse las gafas constamente para ver la tele...  Para ver imágenes 3D es preciso hacerlas llegar al televisor a través de un reproductor de DVD o seleccionar los contenidos tridimensionales de las plataformas de internet a las que se puede acceder desde los nuevos equipos Smart TV (con acceso a internet, grabación en USB y disco duro, básicamente).

Comodidad, experiencia tridimensional más realista, precio… Son muchos los criterios que nos pueden hacer decidirnos por uno u otro tipo de televisor 3D. Veamos las características de cada uno….

Televisor 3D de tecnología pasiva

Esta tecnología está sustentada sobre todo por la coreana LG y por la holandesa Philips. Su principal ventaja es que al emplear la tecnología Film Patterned Retarder (FPR), las gafas no llevan batería, por lo que no necesitan recargarse, y son muy económicas. No necesitan una fuente de energía para mostrar contenidos en 3D porque tienen un filtro de colores o un filtro de luz polarizada. Sin embargo, esta tecnología también limita la resolución y el brillo con que vemos las imágenes.

Las gafas con filtros de colores fueron las primeras, pero han sido ya sustituidas por las polarizadas. Las mejores son las gafas de polarización circular, que impiden la pérdida de ángulo de visión al mover la cabeza, como ocurre con las de polarización lineal.

Es posible completar las que vienen con el televisor por un pack de varias gafas por un módico precio. Ideal si se quiere compartir la experiencia envolvente de ver cine en casa con amigos y familia…

Los televisores de LG cuentan con un conversor de 2D a 3D integrado en el televisor: con sólo pulsar el botón en el mando se pueden visionar contenidos tridimensionales ilimitados siempre que se quiera. Por otro lado, estos equipos cuentan con otra interesante funcionalidad: el control de profundidad, que permite personalizar el visionado al controlar el efecto 3D (profundidad hacia atrás en salas de visionado poco espaciosas, y hacia adelante en salas grandes si se quiere vivir una experiencia más parecida a la del cine).

• Precios: un LG de 50”, 700 € aprox. Philips, de 47”, 1.200 €.

Televisor 3D de tecnología activa

Las gafas 3D activas están sincronizadas con la pantalla, de forma que engañan al cerebro para hacerle creer que ve imágenes tridimensionales mediante el oscurecimiento de la lente. Su principal ventaja es un amplio ángulo de visión. La desventaja es que al incorporar batería y emisor de infrarrojos resultan pesadas de llevar y son bastante caras . Suelen traer de fábrica sólo dos, pero su precio te disuadirá de comprar “alegremente” varios pares para familiares y amigos…

Los seguidores de la tecnología activa "celebran" la calidad de las imágenes porque conservan el brillo y el contraste nativo de los magníficos equipos que le sirven de soporte. Los televisores 3D activos, sustentados sobre todo por la japonesa Sony y por la surcoreana Samsung, son más caros que los de tecnología pasiva.

• Precios: una Samsung de 55”, 1.500 € aprox. De la misma marca, 40”, 999 €.

Televisor 3 D sin gafas

Si los televisores 3D de visionado con gafas "engañan" al cerebro al unificar las imágenes que percibe cada uno de los ojos, el televisor de Toshiba para ver contenidos tridimensionales sin gafas incorpora una aplicación para el seguimiento de la cara: el sistema detecta a los usuarios y su posición, y utiliza las lentes para ajustar un área de visión a cada usuario. Hasta nueve personas pueden ver una película 3D sin gafas.

• Precios: el equipo Toshiba de 56”, 9.000 € aprox.

Fotografías: Philips