Cómo conseguir un ambiente sano en casa

Un conjunto de factores como son la ventilación, el grado de humedad, la temperatura contribuyen a mantener la casa en óptimas condiciones de confort. Aquí tienes todas las claves para mantener un ambiente sano en casa.

Imagen Ambiente sano en casa: cómo consegu

Pasamos muchas horas en casa; por eso, dos terceras partes del aire que respiramos están condicionadas por la calidad del aire del interior de nuestra vivienda. Aunque no lo creamos, en muchas ocasiones la polución es mayor dentro, aunque las sustancias nocivas sean diferentes.

VENTILACIÓN

Abrir las ventanas de cada habitación 10 minutos todos los días es una rutina necesaria, que permite evacuar los olores desagradables, pero también la humedad. La condensación de agua que se produce en una casa es de 10 a 20 litros cada día, y procede de la respiración de las personas, la cocina, la ducha, el lavado y secado de la ropa, etc. Si vives en una zona de mucho tráfico, evita abrir las ventanas en horas punta. Y en invierno, baja la calefacción mientras ventilas, para ahorrar energía durante el tiempo de apertura. Además, siempre debes dejar libres las rejillas de ventilación de la cocina, tendedero, etc. y limpiarlas al menos una vez al año.

En las oficinas, no basta con la ventilación mecánica controlada de los edificios. Mucho mejor, complementar con la apertura de ventanas si existe tal posibilidad.

TEMPERATURA Y GRADO DE HUMEDAD

Para asegurar unas buenas condiciones de confort e higiene, el ambiente de la casa no debe ser ni frío, ni caliente, ni húmedo ni seco… ¿Cómo conseguirlo? Pues bien, la temperatura ideal debe situarse entre 16 y 22 ºC, y el grado de humedad entre el 40 y el 60 por ciento. Conseguir el punto justo de humedad es importante porque si el ambiente es muy seco, las mucosas y la garganta se resecan, mientras que si es demasiado húmedo, no podremos respirar bien.

El exceso de humedad en el aire puede provocar problemas adicionales. Si no se evacua convenientemente, pueden desarrollarse mohos en las paredes, el papel pintado, las encimeras, etc. También los ácaros (esos seres microcópicos que conviven con nosotros sin que detectemos su presencia) se desarrollan en ambientes donde predomina el calor húmedo, colonizando -¡horror!- la cama, las tapicerías, las moquetas y el papel pintado de las paredes. El peligro es que pueden provocar alergias respiratorias en personas sensibles.

Se trata básicamente de ventilar convenientemente las habitaciones húmedas de la casa: la cocina mientras se está cocinando o los baños después de la ducha. Una tarea a evitar es la de secar  la ropa en el interior de la casa. Si necesitas hacerlo a menudo, mejor comprar una secadora, preferiblemente de las que evacuan hacia el exterior. En secadoras de condensación, tienes que revisar frecuentemente el depósito de agua y limpiarlo a conciencia. Por supuesto, cualquier filtración de agua que detectes en la casa, debes repararla inmediatamente.

GESTOS POR UN HOGAR MÁS SANO

La primera fuente de contaminación en las casas es el tabaco, y puede constituir un peligro grave para la salud: dificultades respiratorias, cáncer, enfermedades cardiovasculares... Si no puedes dejar de fumar, al menos hazlo en los espacios abiertos de la casa, como la terraza, el tendedero o el jardín si lo hay. Existen 3.000 sustancias nocivas en el humo del tabaco (entre ellas, monóxido de carbono, benceno, etc.), y una parte de estos contaminantes son absorbidos por la moqueta, el papel pintado, etc. pudiendo volver en cualquier momento al ambiente de la casa.

Otro gesto cotidiano es utilizar siempre insecticidas, sprays antimanchas y productos de bricolaje en sitios aireados y, si es posible, cuando no haya niños en casa. También limpiar con bayetas húmedas, siempre que sea posible, para evitar partículas en suspensión en el aire y utilizar aspiradores de calidad con filtros HEPA.

Fotografía: Blum

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Categorías: Limpieza

Publicado el: 13-06-2011 | Autor: María Tebar

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