Decora con mariposas

Fuente de inspiración de infinidad de artistas, es en la primera mitad del siglo XX cuando los insectos se convierten en un motivo recurrente de la moda y las artes decorativas. La naturaleza comienza a despuntar como fuente de inspiración que permite dar rienda suelta a infinidad de diseños centrados, como en este caso, en la magia y la delicadeza que desprenden las mariposas y las libélulas.

Actualmente se consideran una tendencia vintage por ese sentimiento que desprenden, tan romántico y etéreo, herencia de un pasado elegante. Pero las mariposas también son ideales en ambientes modernos, de vivos colores, gracias a la diversidad cromática que pinta sus alas.

Las propuestas que se pueden encontrar en muy mucho relacionadas con esta tendencia son infinitas y más ahora con la llegada de la primavera, mariposas y libélulas campan a sus anchas por todas las tiendas.

Cajas, broches, portavelas, alzapaños, servilleteros, cojines, pulseras, cuadros, cortinas… Es fácil encontrarse artículos de lo más variopintos protagonizados por estos particulares insectos gracias a que permiten aplicaciones de diseño tanto en textiles como en madera, metal, vidrio, papel, etc.

Aunque su origen natural los relaciona directamente con ambientes al aire libre, de líneas rústicas y casas de campo, bien es cierto que tanto las mariposas como las libélulas resultan un atrevido detalle decorativo en espacios urbanos que buscan precisamente aportar ese toque de relax, de paz y de armonía tan propio de lugares alejados de la ciudad. Desde el salón hasta la cocina, pasando por el baño y los dormitorios y, por supuesto, la terraza o el porche, son estancias idóneas para decorarse con estos insectos convertidos ya en iconos de ayer y de hoy.

Su divertida riqueza cromática, sus formas peculiares y sus agradables connotaciones sensoriales hacen de las mariposas y las libélulas una gran fuente de inspiración para crear ambientes muy especiales dando alas a la imaginación.