El "hogar, dulce hogar" puede no serlo tanto si nos atenemos a las estadísticas sobre accidentes domésticos por intoxicacion en niños. La curiosidad natural de los pequeños y el descuido de los mayores pueden unirse con un desenlace fatal. Aprende cómo evitarlo y cómo intervenir de manera rápida si llega a suceder.
Las estadísticas señalan que la mayor parte de las intoxicaciones se producen en niños pequeños, por su innata curiosidad por las cosas nuevas y también por su tendencia a imitar a los adultos. El 50 por ciento de las intoxicaciones se producen en niños menores de 2 años y la cuarta parte entre los 2 y 6 años. Hasta los 8 años, además, los niños duplican a las niñas en el número de casos de intoxicación, quizá por su espíritu aventurero y su precocidad en el desarrollo motor.
Las intoxicaciones en niños se producen por la ingestión involuntaria de medicamentos o productos domésticos. Los medicamentos son la principal causa de intoxicaciones en los niños, seguidor por los productos de limpieza, los cosméticos y finalmente los abonos y pesticidas. En el peor de los casos pueden provocar la muerte del niño. Por eso la prevención es la principal arma para luchar contra los principales tóxicos que tenemos en el hogar: los artículos de limpieza y los medicamentos.
Cómo prevenir intoxicaciones domésticas en niños
- Es necesario que en las casas donde hay niños los adultos se conciencen de la necesidad de guardar bajo llave y fuera del alcance de los niños los medicamentos, los productos de limpieza y los vinos y licores.
- Nunca se deben tomar medicamentos delante del niño, pues los pequeños tienden a imitar los comportamientos de los adultos.
- Cuando se suministran jarabes u otros preparados farmacéuticos a los niños, no hay que decirles que se trata de un dulce “que sabe rico” para que los tomen.
- Los productos de limpieza, pintura y barnices siempre se deben mantener en su envase original, con la etiqueta bien visible.
- Nunca se deben llevar botellas de vino o cerveza con productos tóxicos comprados a granel, ni poner lejía en un vaso aunque se vaya a usar unos minutos después. La ingestión por error es mucho más frecuente de lo que parece.
Cómo actuar en caso de intoxicación
- Es importante identificar el tóxico e incluso llevar con nosotros el producto o medicamento al servicio de urgencias. Hay que aportar información sobre las circunstancia de la ingesta y el tiempo transcurrido desde que se produjo.
- La siguiente actuación es provocar el vómito, siempre que no hayan pasado más de cuatro horas desde el accidente, que el niño no esté dormido y que el producto ingerido no sea cáustico, derivado del petróleo, estricnina o un ácido mineral. Lo más sencillo es introducir los dedos en la boca para provocar el estímulo faríngeo. Si tras tres intentos en 5 minutos no se consigue que el niño vomite, hay que llevarlo a urgencias para que le provoquen el vómito mediante un jarabe o para que le practiquen un lavado de estómago.
- Si la inducción del vómito ha dado resultado y el niño está consciente se pueden administrar antídotos para neutralizar el efecto del tóxico como aceite de oliva (si se ha ingerido gasolina o petróleo) o bien leche o vinagre diluido en agua a partes iguales (en caso de consumo de lejía). En cualquier caso, lo mejor es acudir a un Servicio de Urgencias o llamar al Servicio de Información Toxicológica para que nos asesoren.
* Teléfonos del Servicio de Información Toxicológica (24 horas, 365 días al año):
915 620 420 y 915 628 469
* Esta información está basada en la “Guía Práctica de Primeros Auxilios” del Dr. Jorge Mateu Sancho (Agrupación Mutual Aseguradora) y en el libro “Problemas de Salud en la Infancia. Cómo actuar con rapidez del Dr. José Caritg (Colimbo Ediciones, colección Respuestas Médicas).
Fotografías: Henkel
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Publicado el: 05-03-2012 | Autor: María Tebar