Escaleras

Los elementos estructurales que componen una vivienda tienen un gran peso en la estética y el estilo dominante en ella. El suelo, los techos, los accesos, las escaleras… Estas últimas pueden suponer un gran quebradero de cabeza, pues su elección no es solo una cuestión de diseño, sino también de espacio.

En lo que ha diseño se refiere, hoy en día es posible encontrar casi de todo; escaleras de caracol, rectas, escaleras suspendidas… Si pensamos en materiales, podemos encontrar prácticamente de todo; escaleras metálicas, de madera, de acero, combinadas, sin barandilla, con barandillas modernas u otras más clásicas…

Quizá la primera imagen que venga a tu cabeza al pensar en escaleras interiores, es la de una vivuienda muy grande, con un gran salón y una escalera absolutamente decorativa y protagonista del espacio, pero la realidad es que las escaleras no solo están presentes en viviendas grandes, sino que son importantísimas en minipisos, áticos, buhardillas y otros espacios que por sus escasas dimensiones necesitan recursos que no minimicen ni un ápice del espacio. Las escaleras de caracol suelen suponer en estos casos una estupenda solución ya que no ocupan mucho espacio y si se hace una buena elección de materiales, formas e incluso colores, resultan el foco más atractivo del espacio.

Y además de cumplir con la función práctica de unir alturas e integrarse en el estilo, una de las máximas de cualquier escalera es que debe ser segura en cuanto a medidas, sujeción y protección. En ese sentido, las barandillas juegan un papel protagonista, convirtiéndose en el elemento que nos aporta tranquilidad y seguridad, y también en ocasiones suponen por si solas el foco del diseño principal de la escalera.