Restaurante Bo.Tic

Situado en Corça, a pocos kilómetros de Girona, se encuentra el Bo.Tic, un restaurante de apenas dos años que, gracias a su exquisita calidad culinaria ha sido galardonado recientemente con una estrella Michelín.

Se trata de una propuesta gastronómica creativa, de autor, innovadora y comprometida, inspirada en la esencia de la cocina tradicional ampurdanesa. La experiencia y la creatividad, la exigencia en la selección de las mejores materias primas añadido a una excelente bodega, y un trato exquisito hacen que el resultado no deje indiferente a nadie.

El curioso espacio que ocupa, lo hace todavía más especial, pues se ubica en parte de las dependencias de una típica masía catalana, antiguo molino de harina, conocida con el nombre de el Molino de la Torre y junto al museo del escultor y pintor Joan Abras.

El esfuerzo, respeto y tradición en los sabores se fusionan con la renovación en las técnicas y un cuidado inusitado por cada detalle y le han valido al Bo.Tic un lugar destacado en el panorama culinario español.

Al frente de la cocina, Albert Sastregener como amante de captar las esencias gastronómicas del Ampurdán y, partiendo de esa cocina de toda la vida, innova con la creación, las texturas, la mezcla de sabores y los puntos de cocción.

Contando como base común ineludible los productos de primerísima calidad, su arte se manifiesta en el experimento con la cocina tradicional creando aportaciones que despierten sensaciones nuevas al paladar.

El tándem que hace brillar al Bo.Tic lo completa Cristina Torrent, la Directora de Sala quien apuesta por un trato cálido y cercano para con los clientes, creando ese clima íntimo que se busca cuando se quiere degustar la buena cocina.

Cristina disfruta con la gente. Comparte sus conocimientos sobre gastronomía, enología, arte, moda y diseño y se enriquece con el feedback que le proporcionan los comensales, a quienes siempre recibe como si fuesen invitados en su propia casa.

Y todo ello en el marco de una Sala que destaca por su buen gusto: luminosidad, decoración en renovación constante y caracterizada por sus toques bohemios y artísticos.

En definitiva, una apuesta por la cocina elaborada y de mercado basada en la búsqueda constante del equilibrio entre modernidad gastronómica, raíces culinarias, servicio y entorno.