Un dormitorio decorado por Silvia Alfaras

El punto de partida de esta intervención fue la consideración de habilitar esta estancia como un espacio polivalente, que pudiera ser utilizado a nivel familiar para ver la televisión, leer, o como lugar de paso a una terraza habilitada para desayunar los días festivos.

De aquí radica la importancia del proyecto lumínico, que debe contribuir a crear diferentes escenas en esta zona de noche. Otras indicaciones a priori de este proyecto fueron la necesidad de crear soluciones de almacenaje y la creación de un mobiliario de tonalidad clara, para aprovechar al máximo la luz.

Sin ninguna duda, el protagonismo absoluto de esta habitación lo tiene el cabezal de grandes dimensiones, que delimita el espacio. Esta pieza ha sido diseñada a medida e incorpora luz perimetral e instalaciones eléctricas. Asimismo, se ha pensado que sea desenfundable para su fácil lavado. Este elemento enmarca una estructura también ideada para el almacenamiento, con cajones equipados con ruedas para facilitar su manipulación.

A ambos lados, mesitas de noche dotadas de su propio punto de luz, contribuyendo así a crear un entorno de gran calidez.

Especialmente pensada para este espacio, se ha proyectado una cómoda de grandes dimensiones, con una doble funcionalidad: servir de almacenaje y mueble para albergar la televisión, dispuesta sobre un elemento extraíble para conseguir una óptima orientación. Este mueble se adapta a la pared esviajada, consiguiendo un frontal completamente recto y, dependiendo de necesidades futuras, con capacidad para acondicionarse a paredes rectas. De gran simplicidad estética, este diseño destaca por la forma de los cajones con uñero curvo y diferentes zonas de almacenaje.