Volcanes de chocolate para San Valentín

Para fechas como ésta se pueden hacer mil y una combinaciones de postres, de comidas afrodisíacas, de comidas especiales, con forma de corazón, de color rojo, más o menos trabajadas, pero en mi caso, esta es una receta que nunca falla, siempre que a los dos os vuelva locos el chocolate.

Para mí este es el final perfecto para una cena romántica. El chocolate negro tiene un punto innegablemente sexy y adulto, y verlo derretirse al abrir el pastelito tiene un encanto difícil de superar con otros postres.

Además, es fácil y rápido de preparar. Si quieres que te cuente otro secreto, congela de maravilla, así que como con esta receta salen 4 pastelitos, cuando a mitad de noche, agotados y felices os dé el ataque de hambre, bastan 30 segundos en el microondas para que vuelva a estar como recién sacado del horno. Para volver a empezar.

VOLCANES DE CHOCOLATE PARA SAN VALENTÍN

Ingredientes (para 4 unidades)

150 gramos de chocolate negro de buena calidad (a mí me gusta al 70% de cacao, pero si no sois muy chocolateros probad con menos porcentaje)

125 gramos de mantequilla

3 huevos y 3 yemas (tendrás que guardar las claras para otra preparación)

75 gramos de azúcar

50 gramos de harina

25 gramos de cacao en polvo

Cacao en polvo para decorar

Azúcar glacé para decorar

Preparación

Precalienta el horno a 180º, engrasa cuatro moldes individuales para horno y ponlos en la bandeja. Pon en un bol el chocolate cortado en trocitos con la mantequilla y derrítelos en el microondas. Empieza con 30 segundos, remueve, y sigue por periodos de 30 segundos cada vez, removiendo, justo hasta que se hayan derretido e integrado los dos. Ten cuidado de no quemar el chocolate.

En un bol grande, bate los huevos, las yemas y el azúcar hasta blanquear la mezcla: usa una batidora eléctrica y bate bien durante unos minutos, hasta que doble su volumen y la mezcla se vuelva blanca y esponjosa. Une la mezcla de chocolate y mantequilla con los huevos y el azúcar. Añade la harina y el cacao y mezcla bien, integrando todos los ingredientes.

Pon esta mezcla en los moldes y lleva al horno unos 8-10 minutos, hasta que haya subido un poco y estén ligeramente firmes al tacto. La parte exterior debe quedar hecha y el interior líquido.

Con cuidado, pasa un cuchillo por el interior de cada molde y ponlo en los platos de servir. Decora con cacao en polvo y azúcar glacé, y sirve inmediatamente.