10 errores comunes al lavar el coche en casa
Si el coche es tu segunda casa, ya es hora de que le prodigues los mismos cuidados que a ésta. Aquí tienes los 10 errores más comunes a la hora de lavar el coche (y cómo aprender a hacerlo bien…).
A no ser que seas de esos que dejan la llave en el lavadero del parking al llegar al trabajo para tenerlo impecable a la salida, previo pago de una ”dolorosa” cantidad, te toca hacer el mantenimiento exterior de tu vehículo por ti mismo…
Además de la chapa, los cristales y las ruedas, tendrás que eliminar el polvo del interior y poner un ambientador. Pero a menudo incurrimos una y otra vez en los mismos errores al lavar el coche. Veamos cuáles son…
- Lavar el coche a pleno sol o pensar que se lava con la lluvia…
La climotología puede ser muy adversa con el lavado del coche. Lavar el coche a pleno sol puede hacer que el secado sea demasiado rápido, cuando aún estás enjabonando. Pensar que la lluvia arrastrará la suciedad de la carrocería de tu coche es simplemente ser demasiado ingenuo: la lluvia arrastra todo tipo de partículas desde arena en suspensión a los agentes minúsculos de la contaminación atmosférica. La lluvia dejará tras de sí un manto herrumbroso que nada tiene que ver con el brillo de un coche recién lavado.
- Lavar el coche con productos lavavajillas…
¡Cuidado! Los productos que usas para fregar los cacharros pueden ser demasiado agresivos con la pintura del coche y rallarla. Mejor utilizar productos específicos para el lavado del coche, a la venta en centros de bricolaje y centros del automóvil.
- Usar el mismo agua para lavar que para enjuagar…
Esto no es el suelo de una casa… Es necesario utilizar un cubo con agua jabonosa y otro con agua limpia, que además debe cambiarse a menudo.
- Lavar de abajo arriba o de forma errática
La gravedad es una ley física que interviene también en el lavado de los coches. Imprescindible lavar los coches siempre de arriba abajo para que el agua vaya arrastrando la suciedad y no expandiéndola.
- Olvidar la limpieza de las ruedas y los tapacubos
Las ruedas están en permanente contacto con el asfalto y, por tanto, son la parte que más se ensucia. No olvides lavarlas y eliminar los restos de barro que pueda haber en ellas.
- Dejar el grifo de la manguera abierto como si el agua no fuera un bien escaso…
La manguera puede ser una buena ayuda para lavar el coche en el jardín, pero no dejes corriendo el agua porque es un desperdicio que el Planeta no te va a perdonar…
- Dejar la antena desprotegida
Al igual que hacen en los lavaderos automáticos de coches, protege la antena de tu coche con un poco de cinta de carrocero.
- Abrir las ventanillas antes de que estén completamente secas
Un error muy común al lavar al coche que se debe a la pura impaciencia por terminar cuanto antes… Si abres las ventanillas del coche antes de que los cristales estén secos, el agua escurrirá por las puertas dejando un rastro de suciedad…
- Olvidar la limpieza de las alfombrillas
Esas pobres olvidadas nos protegen de la electricidad estática y recogen todo aquello que se nos cae, incluida la suciedad de la calle que introducimos en el coche con nuestro calzado… No olvides limpiarlas en profundidad con un aspirador mejor que sacudirlas a lo loco…
- Marginar del mantenimiento al salpicadero
Es verdad que lo tocamos a menudo y parece no estar nunca sucio del todo… Pero la suciedad que arrastramos en las manos es una gran fuente de gérmenes que quedan ahí depositados. Pasa una bayeta húmeda por el salpicadero, si es posible con una solución ad hoc desinfectante.
