A mediados de noviembre, una de las verduras de temporada es sin duda la calabaza. Con los días cada vez más cortos y más fríos, la idea de la perfección para mí es llegar a casa, sentarme en el sofá, ponerme unos calcetines gruesos, taparme con una mantita y tomar una sopa o una crema humeante.
En momentos así se puede parar el mundo, que a mí no me importa. Tener un bol de sopa entre las manos es una de las sensaciones más reconfortantes que pueden existir en invierno. No necesito estar enferma, y para ser sinceros, tampoco que haga realmente frío. Simplemente, es dejar de poner el aire acondicionado y empezar a disfrutar de sopas calientes en todas sus formas y sabores, porque las adoro todas.
Con la calabaza en temporada, no podía dejar de hacer una crema de calabaza. En este caso, el interés se lo da al plato el uso de las especias. Si no estás acostumbrada, mejor añade menos cantidad y ve añadiéndolas poco a poco hasta que esté a tu gusto (puedes mezclarlas todas y añadir la mezcla de especias al mismo tiempo para que te sea más fácil rectificar).
Realmente es fácil, da muy poco trabajo y congela de maravilla, por lo que te recomiendo que dobles las cantidades y congeles lo que no uses en el momento para cenar muchas noches una crema deliciosa.
CREMA ESPECIADA DE CALABAZA
Ingredientes
- ½ calabaza (1 kilo aproximadamente)
- ½ litro de caldo al gusto (carne, pollo o verduras)
- ½ cucharadita de cada una de las siguientes especias:
- canela
- genjibre
- nuez moscada
- pimienta de Jamaica
- Queso curado recién rallado
Preparación
Precalentar el horno a 200º.Cortar la calabaza con su piel en trozos grandes de tamaño similar, poner sobre una placa de horno cubierta con papel de hornear, y llevar al horno 30 minutos.
Dejar enfriar ligeramente la calabaza para poder manipularla, separar la pulpa de la piel, que se habrá vuelto blanda y fácilmente manejable, y poner en el vaso de la batidora. Batir, añadir las especias y el caldo hasta obtener una crema fina. Colar si fuera necesario.
Servir con queso rallado.
IDEAS: La calabaza congela estupendamente una vez cocida. Puedes guardarla en porciones. Prueba a congelarlo en una bandeja de cubitos de hielo, pásalos a una bolsa de congelación y tendrás una sopa perfecta para tomar del microondas, pero infinitamente mejor que las comerciales.