En un entorno industrial
Se trata de un espacio realmente especial. El aspecto industrial y el mobiliario funcional se funden para culminar en una decoración de gran personalidad.
Lejos de tratar de disimular las instalaciones eléctricas, se ha potenciado su aspecto, llegando a ser casi el punto más atractivo de la habitación.
Los colores utilizados, en su mayoría fríos, contribuyen a que el mobiliario se integre a la perfección con el espacio arquitectónico.
Las paredes lucen el aspecto original de la obra, con un acabado refinado. En todo momento se ha buscado un aspecto urbano, rápido y casual, y a ello contribuyen por ejemplo alguno s detalles, como el cuadro, que en lugar de colgar, se ha optado acertadamente por apoyarlo sobre el suelo, consiguiendo un aspecto mucho más dinámico, que encaja más con el estilismo.
Se produce un equilibrio perfecto entre el aspecto duro y frío de las paredes, y el brillo y la fragilidad visual del mobiliario.
Y como colofón, los enormes ventanales, que consiguen introducir uno de los elementos más importantes de la decoración, la luz natural.
Fotografías: Cooking & Living
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