Tener una vivienda con jardín es una aspiración para muchos. Pero pronto topa uno con los primeros inconvenientes: el riego dispara la factura del agua en verano y la tarea de hacerlo todos los días con una manguera es bastante tediosa. Por eso es importante conocer fórmulas para ahorrar agua partiendo de la propia planificación del espacio verde y eligiendo sistemas de riego eficientes; tu bolsillo y el medio ambiente te lo agradecerán.
Trucos básicos para regar con menos agua
Riego por aspersión
Es el sistema de riego ideal para el césped. Necesita un montaje mínimo: básicamente, una instalación eléctrica sencilla, un programador, tubos desde una salida de agua que pueden unirse mediante racores y la distribución de aspersores regulables que abarquen toda la superficie del jardín. Los aspersores pueden ser de superficie o emergentes. Elige aspersores que no vaporicen demasiado el agua, ya que en zonas de viento o con fuerte calor, ésta se evaporará antes de llegar al suelo.
Riego por goteo
Permite ahorrar mucho agua. El riego por goteo se puede realizar por microdifusores, por microaspersores o por nebulizadores. El sistema básico consiste en realizar una instalación de tubos (en superficie o enterrados), conectados si es necesario mediante racores, en los que se practican agujeros por los que sale un caudal de agua mínimo regulado por pequeños dispositivos para que llegue justo allí donde es necesario. Una pieza básica es el reductor de presión. Este tipo de equipos son baratos, escalables y el único mantenimiento que necesitan es observar que los orificios no se taponen. También se acompañan de un sencilla instalación eléctrica con programador.
Programadores de riego
Son indispensables para descuidarse casi por completo del riego del jardín. Existen dos modelos: los programadores para grifo y los programadores para zonas. En ambos modelos se programa el número de riegos diarios, la hora y el tiempo de duración. Un truco para ahorrar agua es programar el riego en dos ciclos por la mañana y otros dos a la tarde: en cada ciclo se pone la mitad del tiempo habitual y luego se programa el segundo ciclo media hora más tarde. También existen sensores de humedad y sensores de agua de lluvia para detectar con más precisión las necesidades de riego del jardín.
Recogida del agua de lluvia
Existen depósitos para recoger el agua de lluvia que normalmente se instalan a la salida de la bajante de un canalón del tejado. Los hay de diferentes tamaños y resultan muy interesante su combinación con bombas específicas conectadas a aspersores o riego por goteo.
Existe una interesante herramienta en la web de Gardena que quizá te interese conocer: es un planificador de riego (http://www.gardena.com/es/support/planners-and-guides/) que simplemente te va pidiendo datos sobre tu jardín para mostrarte una instalación personalizada.
Fotografías: Gardena, Ethical Superstore, By Nature
Más artículos de: Bricolaje
Categorías: Terraza y jardín
Publicado el: 21-07-2011 | Autor: María Tebar