Una habitación oscura puede iluminarse instantáneamente con algunos trucos de interiorista sencillos y efectistas. Una decoración depurada, tejidos claros y espejos allí donde sea posible son algunas de las soluciones. Pero aún hay más…
Las habitaciones oscuras por orientación, por tratarse de pisos bajos, por la cercanía de un muro o bien por tener por encima una pantalla de árboles parecen imposibles de decorar: contrarrestar esa debilidad es el principal objetivo. ¡Nunca más parecerán sombrías con nuestros trucos de interiorista para iluminar al momento habitaciones oscuras! Aquí los tienes reunidos para ponerlos en marcha.
Opta por la decoración depurada
Una decoración depurada, sencilla y en la que cada objeto tiene una utilidad transmite una sensación de calma mucho mayor que una abarrotada de cosas… Aquí circula la luz y se refleja en múltiples objetos, desde el suelo a una lámpara. Los objetos suspendidos y los muebles con patas (camas, cómodas, mesillas) transmiten esa sensación de ligereza que permite a la luz llegar a todos los rincones de la habitación.
Pon textiles de tonos claros
La ropa de cama, las cortinas, etc. deben ser claras para captar mejor la luz y fundirse entre sí ofreciendo una sensación de transparencia y de luminosidad. No desaproveches la ocasión de superponer unos tejidos a otros, por ejemplo, una manta de pelo de tono claro sobre la colcha clara a los pies de la cama o una descalzadora tapizada en un tono pastel, blanco o crudo.
Multiplica la luz con paredes blancas
Cualquiera de los tonos que puede tener el blanco harán parecer la habitación más luminosa de lo que en realidad es. Si temes que parezca un hospital juega a poner complementos de madera, mimbre, caña para dar calidez.
Sitúa algunos objetos metálicos aquí y allá
Algunos acentos metálicos en el marco de alguna foto colgada, las lámparas de noche, los cojines, etc. tendrán la virtud de crear destellos cuando se refleje sobre ellos la luz, ofreciendo la impresión de ser pequeñas luminarias…
Desperdiga sutiles toques de porcelana o cerámica esmaltada
Un gran jarrón de porcelana blanca en el suelo, unas lámparas de noche con el pie de cerámica esmaltada en un tono pastel, crudo o blanco, unas macetas claras y brillantes sobre el alféizar de la ventana… Cualquiera de estos recursos decorativos atraparán la luz reflejándola de forma sutil.
Elige muebles de madera clara
La madera clara es mucho más cálida y menos seria que la oscura, y además da un aspecto menos opresivo a las habitaciones con menos luz, permitiendo que destaquen en ellas otros objetos.
Haz brillar las puertas de los armarios
Los armarios con paneles correderos de espejo o materiales plásticos de tonos claros o ahumados que brillen también son un recurso de interiorista muy socorrido para las habitaciones con poca luz.
Sitúa una gran alfombra clara bajo la cama
Una alfombra clara tiene la virtud de iluminar instantáneamente los espacios sombríos. Eso sí, tendrás que ser más pulcro con su limpieza para que luzca siempre impecable…
Personaliza tus muebles pintándolos en tonos claros
Si no tienes un gran presupuesto para hacer cambios en la habitación, puedes siempre optar por personalizarlos con unas manos de esmalte en color blanco o crudo. Los nuevos productos para pintar muebles no necesitan imprimación y el trabajo con ellos es superfácil. Te recomiendo el esmalte acrílico mate de Bruguer, fácil de aplicar a brocha o rodillo y muy luminoso en sus tonalidades más claras (blanco lino, blanco permanente, gris…). Una pieza antigua pintada en amarillo minion, verde mint o rosa pálido es un foco de luz singular en este tipo de habitaciones.
Prueba con visillos blancos y translúcidos
Los visillos blancos y semitransparentes tienen la cualidad de dejar que luz penetre en la estancia y difuminarla, permitiendo al mismo tiempo ver el exterior. Si el tejido es además brillante, como la organza, tienes un filtro de luz que la multiplica. Si no quieres ver lo que hay detrás de la ventana, opta entonces por un tejido de organdí blanco.
Fotografías: H&M, La Redoute, Zara Home , HGTV
Más artículos de: Informes
Publicado el: 30-09-2015 | Autor: María Tebar